Cuando llegamos a Ios nos tomamos un bus que nos llevaba al hotel que reservamos por internet, por suerte el bus tenía espacio para tanto equipaje. Llegamos a
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Marc
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os Beach
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Hotel, re lindo, con una vista preciosa a la playa de Milopotas, ya atardecía así que nos apuramos y visitamos la playa. Frente a la playa está lleno de lugares para comer y minimercados, re bien ubicado el hotel, estamos a un paso de la playa.
Teniamos dos días para conocer la isla, el primero lo dedicamos a la playa que estaba cerca del hotel y en la noche alquilamo
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s un cuatro y una moto para visitar el centro, no tuvimos mucha suerte con la moto porque cuando volviamos del centro, no la pudimos destrancar y la tuvimos que dejar donde la estacionamos. Al otro día tempranito se resolvió y nos cambiaron de moto, el lugar donde alquilamos se llamaba Anemos y el precio del alquiler de la moto fueron 15 euros, el cuatro nos salió 25, la verdad que no muy recomendable. El día que recorrimos las playas en la moto estuvo de mas, salimos bien temprano rumbo a Manganari, una playa como a 25 km. Del hotel, el paisaje que pudimos ver fue impresionante, la ruta llena de cu
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rvas pero no había mucho transito. Después seguimos con otra mucho mas desolada, donde decidimos comer, pero los precios no eran los mejores, igualmente estábamos en el medio de la nada, y moriamos de hambre.
Por último fuimos a , ya se ocultaba el sol, pasamos re lindo, cuando llegó la hora de devolver la conducción y emprendimos la vuelta, la moto no andaba bien, tuvimos que llamar al encargado del local y nos vino a buscar en la camioneta, un bajón por los nervios del momento, pero por suerte todo salió bien aunque ni dos pesos de descuento por los inconvenientes que tuvimos.
Ios es re linda, una playa con muchos jóvenes pero tirando a adolescentes, si vas con amigas de nuestra edad pero solas creo que no es la mejor para la noche, la edad promedio era 20 años como mucho. Los paisajes son divinos y las playas tienen bastante arena, en todas te alquilan las sombrillas con 2 reposeras a 7 euros aprox., la mayoría de las veces nos tirábamos en la arena con el pareo y usamos algunas sombra prestada.
El hotel donde nos quedamos estaba bueno, limpio, cómodo y tenía piscina, pero algunos contra, no tenía transfer ni tampoco internet gratis, yo no lo recomendaría, aunque la zona está re buena, buscaría otro cerca.
El día que salía el ferry rumbo a Santorini, pedimos en la recepción que viniera un taxi por nosotros, dejando claro todas las valijas que teníamos, sin embargo llegó un auto comun con un taxista como de los peores del Uruguay, y con eso digo bastante. Muy malumorahdo este, puso todas las valijas a prepo, obviamente no pudo cerrar el valijero y en el camino se nos calleron un par de maletas. En el medio de la calle, nos dejó tirados y se fue, muchos nervios pasamos pensando que perdiamos el ferry, seguiamos caminando con todo el cargamento hasta y nadie paraba porque el taxista les decía que no pararan, hasta que pasó un ómnibus que se iluminó y paró, gracias a eso llegamos re bien, pero que nervios pasamos!! A otra cosita, en el camino el tipo que trabajaba en el hotel pasó en un su camioneta y no quizo parar.
Ya en Santorini, nos esperaba la camioneta del hotel Petra Nera, un tipo re macanudo con mucho espacio para nuestras maletas, alquilamos una habitación para 4 que nos salió por noche 45 euros entre todos, lo mejor era que la saliamos desde la habitación directo a la piscina y que teniamos el desayuno incluido e internet gratis, este si fue perfecto.
Salimos a recorrer con la idea de alquilar un autito para recorrer la isla, 45 nos cobraron por una camionetita tipo sheep.
Fuimos a las playas de Perivolos y Perissa, a 5 cuadras del hotel, lo que nos impresionó fue la arena negra de esas playas, muy distintas a las que hemos visto.
Comer no es caro en las islas, nos comimos un pitta de pollo por 2 euros como barato obvio, el pitta consiste en un pan de pita relleno de pollo tomate, mayonesa y papas fritas, muy rico.
Al otro día salimos y después de alquilar el sheep nos surtimos en el super y partimos hacia Red Beach, playa de arena roja como su nombre lo dice, bien rara esa playa, algo de piedra en el fondo, como en la mayoría de las playas, si tenés los championcitos especiales mucho mejor.
Seguimos nuestro tour rumbo a Kamari otra de las playas conocidas, muy parecida a Perissa, allí almorzamos sobre una especie de rambla, comimos unos sandwichitos que preparamos en el momento, pan de molde, jamos, queso, mayonesa y para adentro.
Pasamos por Fira y paramos en un lugar donde la vista era espectacular, lo que sobra en Santorini son de esos lugares donde te quedarías por horas y sacarías mil fotos.
Lo mas importante era no perdernos el atardecer en Oia, fuimos rumbo a ese lugar pero disfrutamos antes en Koulubo un rato de playa, el último baño del viaje, sniff.
A las 7 de la tarde ya estábamos instaladísimos para ver el atardecer, mucha gente llegaba al lugar, tipo un pueblito lleno de casitas muy pintorescas como todas las de Santorini, con techitos azules y paredes blancas. Se hizo desear ese atardecer, a eso de 8.30 se ocultó el sol, mientras tanto no paramos de sacar fotos y mirar ese paisaje soñado. Luego volamos a devolver el auto, al otro día nos ibamos temprano rumbo a Atenas.
Uno de los destinos donde seguro volvería y que mas me costó dejar, ya queda poco de nuestro viaje, hasta último momento no paramos de asombrarnos de los lindos lugares de este mundo.